Ya en su etapa mexicana Buñuel había rodado varias películas de producción francesa tras las elogiosas críticas europeas de” Ensayo de un crimen”, “Así es la aurora” o “La muerte en el jardín”.
Pero su verdadera reentrada en la cinematografía francesa se produjo en 1963 con “Diario de una camarera” (Le Journal d’une Femme de Chambre), adaptación de la novela de Octave Mirabeau.